Los intentos de COPE y SER en catalán

Hace unos días realizaba una más que breve historia de Cadena 13, la primera cadena de radio privada en catalán tras la dictadura. Esta estuvo operativa entre 1983 y 1990 cesando emisiones debido a la venta de las emisoras en propiedad a la Cadena COPE. Bueno, no toda la propiedad ya que en principio se vendió el 50% de las acciones. Esto supuso la entrada de la cadena privada estatal en el mercado catalán. Bueno, la COPE ya estaba operando en Cataluña, pero no con un producto autóctono, reconvirtiendo la Cadena 13 en Cadena Nova el 1 de octubre de 1990.

De la más que buena cobertura que tenía Cadena 13, Cadena Nova heredó casi la mitad con Barcelona, Manresa, Tarragona, Igualada y Puigcerdà, aunque al principio también estuvo El Masnou, Lérida, Cervera, Amposta y Valls, estas asociadas que se fueron descolgando del proyecto conforme pasaron los meses.

La programación era mixta: generalista por la mañana y musical por la tarde, heredando de la anterior Cadena 13 el programa de Albert Malla ‘Els Mallamusicals’. Todo en catalán ofreciendo un producto que pretendía competir con todo lo existente en esta lengua, por no decir a todo lo que se movía. Posiblemente este aspecto tan amplio de espacios en la parrilla no congregó mucha audiencia, produciendo una fuga de accionistas del proyecto radiofónico en 1992 que hace que Cadena COPE empiece a desembolsar una fuerte cantidad de dinero para hacerse con la propiedad de las emisoras, que en aquel momento había ampliado su cobertura a Sant Feliu de Guixols, La Jonquera y Tremp.

Hay que tener en cuenta que en 1992 COPE estaba pasando por un mal momento financiero tras la salida de Luis del Olmo en 1991. Cadena Nova pasó a ser una emisora musical las 24 horas bajo la fórmula adulto contemporáneo, llamada ‘Els populars’, cosa que hizo que se fugaran las asociadas que quedaban en Cervera y Lérida, y que las frecuencias propias pasaran a emitir otras programaciones, como pasó con la de Barcelona que pasó a ser COPE y después Cadena 100. Y eso con algunas, porque Igualada y Sant Feliu se acabaron vendiendo. Se necesitaba dinero. Al final solo quedó la frecuencia de El Masnou que en 1995 pasó a manos del empresario Antoni Llorens, desapareciendo por completo el proyecto catalán de la COPE.

Y la Cadena SER no se ha quedado atrás y aún sigue queriendo tener un proyecto que en parte sea exclusivo para Cataluña. Este es SER Catalunya que es la herencia de otro proyecto llamado Ona Catalana que estuvo operativo entre septiembre de 2000 y abril de 2007, aunque en propiedad de la SER desde junio de 2005.

Ona Catalana era una cadena de radio privada en catalán generalista que además disponía de una cadena de fórmula musical llamada Ona Música. Cuando entra la SER como propietaria la emisora continúa como generalista que poco a poco va adquiriendo programas de la parrilla de la SER en Cataluña. De Ona Música hay que comentar que rápidamente se disolvió pasando sus frecuencias a las diferentes ofertas de PRISA.

Pero lo de Ona Catalana no tiraba ni con la SER, ni tan siquiera con el cambio de imagen que le realizó, así que el 23 de abril de 2007 se convierte en una nueva cadena: Onafm. Esta presenta una nueva parrilla totalmente diferente a lo existente dedicada únicamente al deporte. Hay que decir que tampoco tuvo el éxito que se esperaba, teniendo en cuenta que parte de los programas era de la SER en Cataluña, con lo que se acaba convirtiendo en lo más socorrido: fórmula musical.

En febrero de 2015 la empresa decide apostar por su marca generalista histórica SER y desde entonces ahí sigue, con la contratación de Josep Cuní en 2018 para las mañanas con la cosa de hacer la competencia a Catalunya Ràdio y RAC1 con un proyecto no muy independentista del que algunos dicen que estuvo auspiciado por el gobierno de Mariano Rajoy. No funcionó y tampoco hay muchas ganas de intentarlo a lo grande desde que Cuní se fue en 2022.

Aunque anterior a este invento reciente estuvo el de Cadena Catalana, lo que ahora llaman una ‘joint venture’ (join venCHear) entre la SER y la Rueda Rato. Pero de esto, otro día.

De Onda Cero, poco que decir.