Las frecuencias incluidas en los diferentes planes técnicos han estado distribuidas mediante un cálculo de población, volumen económico y potencia que algunas veces se nos hace incomprensible. En unos casos las licencias en localidades muy próximas a una capital tienen un aliciente: el de trasladar el equipo emisor a la gran ciudad y así poder ampliar su área de cobertura, con el volumen económico que eso puede llevar en materia de publicidad. Haberlos haylos. En esta entrada me dedicaré a comentar la leyenda en dos partes que hubo sobre una licencia concedida según el Plan Técnico Nacional de 1979 en el municipio de El Masnou en el 87.7 MHz.
Para los más antiguos del lugar, recordarán que el primer Plan Técnico de frecuencia modulada de la democracia se concedió en dos partes. En la segunda entrega se incluyó la licencia de El Masnou, pero esta vez le tocó a la Generalitat de Catalunya realizar la concesión a Jaume Peribáñez Plaza que, el 12 de diciembre de 1983, inaugura la emisora Antena del Maresme asociada a la Cadena 13, considerada la primera cadena privada en catalán de Cataluña.
El Masnou es una localidad que queda al límite de la comarca de El Maresme con la de El Barcelonès, con lo que en materia de publicidad podría abarcar parte de las dos comarcas, sobre todo la de la capital Barcelona, la más apetecible. Pero en los tiempos de Cadena 13, esta ya disponía de emisora en la capital en el 100.0 MHz, con lo que a mediados de 1985 se decide trasladar emisor y estudios a Mataró, la capital de la comarca de El Maresme, para así mejorar el volumen de negocio y compatibilizarlo con la cabecera de la cadena. En abril de 1990 se vende el 50% de la Cadena 13 a la Cadena COPE, creando el 1 de octubre del mismo año la Cadena Nova, heredando el estilo de programación mixta generalista-radiofórmula.
Pero el nuevo invento no da mucho más de sí, y la COPE realiza una serie de cambios empresariales y programáticos que acaban con la emisora de Barcelona dentro de la Cadena COPE y la de Mataró con la radiofórmula ‘Els Populars de la COPE’. Aquí es donde entra la primera parte de leyenda que cuenta que COPE estuvo interesada en trasladar la concesión de El Masnou a Barcelona para así poder aumentar su cobertura y abarcar a más oyentes, además de centralizarlo todo en un mismo centro. Parece ser que la Generalitat denegó el cambio, con lo que la frecuencia del 87.7 MHz comenzó a ser un lastre para COPE, que acabó considerando el cambio a la programación generalista, eliminando la radiofórmula.
Durante este proceso, el propietario de la licencia decide renunciar a ella y esta sale a concurso en 1995, cayendo en manos de la empresa Ràdio El Masnou-Maresme SA, propiedad del distribuidor cinematográfico Antoni Llorens. La idea fue convertir la frecuencia, tras la definitiva desaparición de COPE, en una radiofórmula local que se acabó llamando en una primera fase Maresme 87.7 y después Ràdio Hot 70.
A raíz de la resolución del concurso de reparto de frecuencias del año 1999, el 100.0 MHz de Barcelona, cuya propiedad final era de COPE, debía pasar a manos del Grupo Godó que quería montar la emisora central de la cadena que se acabó conociendo como RAC1. La presentación de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por parte de COPE interrumpe la decisión de la Generalitat, pero el proyecto RAC1 necesita de una frecuencia en Barcelona para ponerse en marcha.
Y aquí entra la segunda parte de la leyenda que cuenta que fue la propia Generalitat la que inició el contacto, en febrero de 2000, entre el Grupo Godó y Antoni Llorens para la venta de Ràdio El Masnou-Maresme, ya que se preveía que la sentencia daría la razón a la COPE, como así pasó el 24 de marzo. En aquel momento existía un proyecto de regulación de exhibiciones cinematográficas en catalán que no gustaba a los distribuidores, pero que acabó cambiándose cuando Godó y Llorens llegaron a un acuerdo de compraventa, en marzo de 2000, de la frecuencia 87.7 MHz. Y en manos del Grupo Godó se permitió el traslado del emisor de Mataró a Barcelona, con la consecuente ampliación de potencia y cobertura, en menos de dos meses, para que el 1 de mayo de 2000 RAC1 comenzara su programación.
Esto es lo que se cuenta del tema. Y recordad que es una leyenda.