En unos pocos días en la plataforma de televisión de pago de Movistar Plus+ se estrenará la serie documental ‘Supergarcía’ en la que el propio José María García será uno de los que expliquen su vida mediática, que en parte fue la base para serie ‘Reyes de la noche’, también de Movistar Plus+, centrándose en la pugna de los programas deportivos nocturnos, estando protagonizada por Javier Gutiérrez y Miki Esparbé. Bueno, hay que decir que la serie es una adaptación muy libre de lo que pasó en esos tiempos y, aunque quedó con el argumento abierto, se decidió que no tuviera segunda temporada.

En las librerías existe un libro escrito por Vicente Ferrer Molina que se vende como la biografía no oficial, aunque el propio García participó en él. La obra es de obligada lectura para todos aquellos que quieran saber su trayectoria mediática, desde los inicios hasta su salida, sin despedirse, de Onda Cero.

José María García tiene argumentos para dar y tomar, historias relacionadas con las manías que tiene un profesional para que salga al aire un programa perfecto, correcto, sin problemas, debiéndose a un oyente, quizás, exigente. La historia que quiero contar hoy se dice que sucedió en su etapa de la Cadena COPE y está centrada en esa especie de obsesión con ofrecer un producto perfecto.

Una tarde de ‘Tiempo de juego’, con múltiples conexiones a campos de fútbol donde se desarrollaban o se iban a desarrollar partidos, a José María García le tocó un técnico de sonido principiante. Normalmente cada programa tiene designado un profesional que maneja los mandos al gusto del comunicador. Véase por ejemplo a Joan Quintanilla, que lleva con Julia Otero desde tiempos pretéritos. O Alfonso Arús que la mayoría de su tiempo radiofónico tuvo a Jorge Salvador. O Carlos Herrera con Eduardo Ruiz. Entre ellos se conocen y con un solo gesto, o a veces con la intención de la conversación, sacan al aire cosas imprevistas que vienen como anillo al dedo para el momento en cuestión.

Pues retomando la historia. Aquella tarde el técnico principiante no daba ni una en lo principal de un programa deportivo de fin de semana centrado en el fútbol: las conexiones no entraban, o entraban tarde. Según se cuenta José María García aprovechó un descanso del programa para dirigirse al otro lado de la llamada radiofónicamente ‘pecera’ para decirle en la cara del pobre técnico principiante “¿Te gusta la radio? ¡Te gustaba!”. Y lo de después, que cada uno ponga su firma.

De hecho, no existe constancia que esta historia existiera. La primera vez que se habló de este tema fue José Antonio Abellán en ‘La Jungla’ cuando estaba en Cadena 100. El apostillamiento de “¿Te gusta la radio? ¡Te gustaba!” lo dijo a posteriori Fernando Echeverría, el gran e inigualable imitador de José María García. Fue una frase de Fernando, nunca la dijo García, al igual que otras tantas frases que ha puesto en la voz de este o de José Ramón de la Morena, que hace poco le reprochó que “¿cuándo he dicho yo algo de las corderas en antena?”.

Como dice Fernando Echeverría estas frases son para aderezar al personaje, ya que la sola imitación de la voz puede aportar una parte, pero hay que crearle una personalidad que vaya un poco más allá de la real. Y en algunos casos, como este, puede ir más allá creando una leyenda que ha traspasado algunos medios. Un servidor ha llegado a escuchar la frase en el canal de televisión BeIN Sports.

Con todo esto, quedamos a la espera de la serie documental de Movistar Plus+, a ver si nos cuenta algo nuevo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.