Cuando en 2015 la Cadena SER decide apostar por el contenedor humorístico ‘Oh! My LOL’ Juan Carlos Ortega empezó con el programa con nombre ‘Las noches de Ortega’ durante toda una hora entre las 1:30 y 2:30 de la madrugada del viernes al sábado. De todo aquello es lo único que ha quedado porque ‘La vida moderna’, de lo último que también permanecía, cerró la pasada temporada.
Lo de Ortega es pura artesanía autonómica, más que nada porque todo lo hace él: tanto el guion, las voces, como el montaje. Siendo un gran amante de la radio lo que enseña cada semana es una parodia de cualquier tipo de programa, presentador con mucha autoestima o entrevista a alguna rutilante estrella o estrellado que haya salido de la mente del humorista. Y, aunque alguien dirá que no, desde que su horario se redujo a 30 minutos lo encuentro mucho mejor. Quizás por aquello de ‘lo bueno si breve, dos veces bueno’.
Eso sí, no es apto para aquellas personas que no les gusta escuchar palabras malsonantes. Homenajear a la radio no requiere ser correcto. Eso ya lo hacía en Radio Nacional de España con su sección ‘Radio 6’ en ‘No es un día cualquiera’ donde se podría decir aquello de que no salía una palabra más alta que otra. Trabajar para la Cadena SER tiene esas ventajas o inconvenientes, libertad o libertinaje.
Lo podéis escuchar en el podcast de la Cadena SER y en prácticamente todas las plataformas al uso.
