Desde el pasado 1 de septiembre al mediodía se produjo el cambio de programación en el 92,4 MHz de Madrid de Radiolé a los Los40 Dance. Desde unos días antes se iba avisando a los oyentes que si querían seguir escuchando la radiofórmula de música española tenían dos soluciones: internet o la TDT. Todo ello ante un retroceso de audiencia de la cadena que ha hecho plantearse desde PRISA Radio la vuelta de Los40 Dance. Vale más una prueba que seguir igual y yendo a mal.
Los oyentes de Madrid se fueron quejando en el matinal ‘Café Olé’ durante los últimos días de emisión de agosto, y la respuesta del director y presentador del programa Joaquín Hurtado ha sido la oficial de la empresa. Ellos continúan, aunque tengan una frecuencia menos y encima la que debe ser la principal de la cadena.
A la espera de saber cómo sale en el próximo EGM, Radiolé está en horas bajas y con visos de ser sustituida por cualquiera de las programaciones existentes en la empresa y quedarse en el reducto digital de internet a la espera de nuevos y buenos tiempos, como le pasó a Los40 Dance.
Ante este panorama en PRISA Radio se han colgado la medalla en forma de trofeo que ganó Joaquín Hurtado, mencionado anteriormente, el pasado 7 de octubre en la VII edición de los Premios Latino que se celebraron en el Teatro Isabel La Católica de Granada, concretamente por la Difusión y la Conservación de la música en español por su trabajo en Radiolé. Nunca está de más darte la importancia que creas que te mereces, aunque la labor sea de una única persona. La empresa es la que pone los medios y por tanto algo se debe llevar y más en unos momentos en los que la fórmula de música española está en retroceso y con el planteamiento de desaparecer en frecuencia modulada, que al fin y al cabo es la que genera el rendimiento económico.
Desde PRISA radio se recuerda que durante este año Joaquín Hurtado ha recibido el Premio a la Excelencia en Comunicación en Radio y Televisión y el ‘Alegría de Vivir’ al mejor comunicador de la radio. Haced el recuento: tres premios en un año. Emoción, alboroto, otro perrito piloto. Lo de la importancia del galardón ya se lo crea la empresa. Pero repito, choca que tal y como está el panorama se sigan ofreciendo premios relacionados con Radiolé. Quizás desde fuera no se ve el futuro tan negro a una cadena que en PRISA Radio le quieren dar el finiquito en frecuencia modulada.
Esto me recuerda a los últimos meses de emisión de la televisión privada francesa La Cinq, cadena adjudicada al principio a Silvio Berlusconi que ante las pérdidas que se iban generando se vende al grupo editorial Hachette, ansioso de una televisión privada. Pero el nuevo propietario no remonta ni la audiencia ni los ingresos publicitarios ante un cambio de programación con un carácter más informativo que le hace ganar algunos premios, pero de esto no se gana la vida a no ser que se pongan a la venta en eBay o Wallapop, por ejemplo. La Cinq apagó sus emisiones el 12 de abril de 1992 tras seis años en antena.
Como he dicho antes la obtención de premios genera una gran alegría hacia el exterior de la empresa, intentando demostrar aquello que decía el personaje Gafancia que interpretaba Beatriz Carvajal en el ‘Un, dos, tres…’: “¡Todo va bien! ¡Todo va bien! ¿O no?”
Mucha apariencia de puertas afuera. De puertas adentro la espada de Damocles pende con la duda de si se llegará al día siguiente.
