Pertenezco a una generación que se ha criado más con la radio que con la televisión. En mi infancia existían más horas de emisión del primero que del segundo, con lo que, sobre todo por la mañana, no había otra cosa que escuchar la radio con una oferta de magazines que en algún momento u otro acababan hablando de lo que se vería a la noche en televisión. Hay que decir que esta manera de hacer aún sigue en pie, aunque en lugar de hablar de lo que sucede en los canales lineales ya sean gratuitos o de pago ahora los que hablan del tema se decanten por los contenidos en streaming. Y esto se produce casi a diario.
El hecho contrario, que la televisión hable de la radio, se ha producido muy pocas veces y casi siempre como una especie de homenaje a la hermana mayor. En algún momento se ha entrevistado a alguna de sus voces a modo de enseñar el rostro y las maneras de hacer de cada uno, pero siempre con poco revuelo, intentando pasar desapercibido.
Es lo que ha pasado el domingo 13 de noviembre con la emisión del programa ‘Lazos de sangre’ de TVE, un espacio presentado por Boris Izaguirre y en el que colaboran Inés Ballester y Rosa Villacastín y que intentaba repasar la trayectoria de diversos rostros populares y sus familias. La cosa es que no estaba cuajando en la parrilla de la televisión pública en prime time y desde esta temporada se ha cambiado al domingo por la tarde.
Tras este intento de breve descripción y volviendo al programa emitido el 13 de noviembre este estuvo dedicado a los que llamaron ‘Grandes de la radio’ que son, a saber, Luis del Olmo, Iñaki Gabilondo y su punto de unión Carlos Herrera. En la parte documental, grabada el pasado mes de mayo, poco nuevo se puede destacar que no se sepa. A no ser que nadie recuerde que Carlos Herrera ha sido sustituto de Luis y de Iñaki cuando el primero estaba en Radio Miramar-COPE y del segundo, obvio, en la Cadena SER. Eso sí, Herrera comenta que ahora es él el que se ausenta y encarga la sustitución. No está de más verlo … el documental. A Herrera no hace falta buscarlo mucho.
Tampoco quiero olvidarme de las dos entrevistas que le han realizado a José María García también en TVE en poco más de un año en los programas ‘La matemática del espejo’ y ‘Plano general’. Demostrando genio y figura.
Como he dicho antes pocas veces la televisión ha hablado de radio. Recuerdo a Fernando García Tola en su programa ‘Si yo fuera presidente…’ cuando en enero de 1984 monta un estudio de radio en la televisión invitando a Luis del Olmo de COPE, Manuel Antonio Rico de la SER, José María García de Antena 3 y María Esperanza Sánchez, de Radio Sevilla. Los tres realizaron en formato breve lo que hacían en radio, aunque García lo presentó como si fuera una extensión de ‘SuperGarcía’ manteniendo su particular contienda con Pablo-Pablito-Pablete Porta, entonces presidente de la Federación Española de Fútbol. Aquello conllevó alguna bronca a Tola que rápidamente trasladó las culpas a García. Así se puede llegar a entender que, en tiempos de pocos canales de televisión en funcionamiento, pocas veces se repitieran esos experimentos.
A Tola le gustaba la radio. Tanto que su siguiente programa en TVE en 1988, ‘Querido Pirulí’, se realizaba en un decorado calcado a un estudio de radio y donde invitó a diversas voces radiofónicas de la época. Aunque esta no fue la anécdota de este programa. Quién lo recuerde tendrá en mente la presentación: una Torrespaña que se mostraba al estilo de mástil de la productora RKO seguida de una píldora del programa que acababa con la canción de entrada, que repetía la palabra ‘pirulí’, cantada por un conjunto de personas vestidas de época que durante los cuatro primeros programas cantaban una versión de España cañí del maestro Marquina que, por problemas con los herederos de los derechos de autor, tuvo que ser sustituida por otra: Guillermo Tell de Rossini. Este no se quejó del atropello. Más que nada porque los suyos no se dieron cuenta.