El dos de octubre se cumplió 70 años de la creación de la empresa Compañía de Emisiones y Publicidad Sociedad Anónima, cuyas iniciales son CEPSA … y no tiene nada que ver con la petrolera. Aquella empresa se creó para gestionar el indicativo EAJ-20, el de Radio Sabadell, tras un problema que podría haber supuesto su desaparición junto con la de Radio Miramar ya que la de Sabadell se acabó fusionando con la de Barcelona desde principios de la década de los 40 del pasado siglo. Un inicio que marcaría buena parte de su historia porque a pesar de las buenas intenciones, el dinero manda.

Radio Miramar era propiedad de Emisiones Radiofónicas SA (ERESA), empresa que estuvo en litigio a comienzos de la década de los 50 con el anterior propietario y creador de la emisora, Juan Vidal. Esta situación hizo que el sacerdote Josep Maria Nolla Gili se moviera para recabar dinero con la finalidad de salvar la emisora de Sabadell de todo el conflicto judicial existente que podría haberla llevado a su desaparición. Finalmente se consiguen 1,5 millones de pesetas del empresario local Francisco de Paula Gambús que realiza una compra-venda con los accionistas de ERESA en junio de 1952.

En octubre del mismo año se crea la Compañía de Emisiones y Publicidad SA (CEPSA) con el capital de 1,5 millones de pesetas y con la razón social en la dirección de los estudios de Radio Sabadell. Los nuevos propietarios de la emisora estaban muy vinculados con la Iglesia, terminando de ceder sus acciones al Arzobispado de Barcelona que no disponía de emisora.

Que se creara la nueva empresa no significaba que los problemas económicos existentes desaparecieran, así que a comienzos de la década de los 60 se pide un crédito a Caixa Sabadell que no se pudo devolver y que le permitió adquirir a la entidad financiera el 80% de CEPSA, dejando un 10% al Arzobispado y el resto a los pequeños accionistas. Con la nueva propietaria de referencia se realiza una ampliación de capital hasta 12 millones de pesetas que permitieron la renovación total de Radio Sabadell y cuyos trabajos terminarían a comienzos de 1970.

En cuanto a la publicidad el asunto se soluciona con la asociación con la Cadena COPE en 1971 que duró hasta principios de los 80 cuando la COPE se asocia con Radio Miramar. Es entonces cuando desde CEPSA deciden asociarse con la incipiente Promotora de Televisión y Radio SA para crear en Cataluña una nueva cadena que se acabaría llamando Cataluña 80, subsidiaria de la primera Radio 80 generalista, y propiedad de la empresa Editorial Catalana de Televisión y Radio SA que se repartían en un 50% Promotora, 48% CEPSA y 2% Caixa Sabadell. A modo de intercambio Promotora adquiría el 30% de CEPSA.

Nuevos proyectos que no llegan a buen puerto. En 1984 se decide hacer una ampliación de capital de Editorial Catalana en la que acaba entrando COPE que se termina quedando con un 46% de esta empresa, reduciendo el porcentaje de Promotora al 2,5%. Un 50% seguiría en manos de CEPSA y Caixa Sabadell.

Y un año más tarde, en 1985, sale a la luz un problema económico en Caixa Sabadell por el que el Banco de España recomienda vender su participación en CEPSA. La primera interesada en comprar fue la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió, y a pesar de haberse firmado el contrato de compra desde Radio Sabadell se decidió no llevarlo a termino debido a la negativa de algunos accionistas y trabajadores de la emisora.

Pero los problemas económicos persistían tras la salida de la asociación con la COPE, pero estos se acabarían desde julio de 1986 cuando se decide contratar a parte del personal de la clausurada Radio Metropol de Cornellà de Llobregat, cosa que le llevó a su mejor etapa de audiencia y de ingresos publicitarios, eliminando gran parte de la programación que la tenía vinculada con la ciudad.

Con estas nuevas perspectivas Caixa Sabadell vende sus acciones de CEPSA a la COPE en junio de 1987 en un proceso que le acabaría adjudicando el 95,9% de la empresa. La relación con COPE se acaba en noviembre de 1994 cuando su participación se vende a Premsa d’Osona, que a su vez 15 días después vende a la Agència de Comunicació Local que cerraría Radio Sabadell para crear COM Ràdio.

La nueva propiedad estaría vigente hasta 2014 cuando se acuerda la disolución de la empresa propietaria del indicativo EAJ-20. Como podéis comprobar una vida llena de cambios empresariales que intentaron mantener a la emisora a flote y que al final, por la inercia de la situación, quedó relegada en el olvido. Y ya se sabe que todo lo que cae en ese pozo acaba desapareciendo.

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