Creo que en esto que voy a contar alguno de vosotros se verá reflejado: durante toda mi vida he estado enganchado a los programas de misterio. La cosa es que sigo enganchado, pero con otros ojos. Los misterios siguen siendo los mismos de siempre, si al caso con alguna pequeña actualización de nuevo suceso, vídeo, audio o desclasificación de documentos. Pero las personas que los cuentan han ido cambiando. De los tiempos en los que estos temas eran tratados por el doctor Fernando Jiménez del Oso y Antonio José Alés se ha evolucionado a Iker Jiménez que se ha convertido en el referente desde que estrenó su ‘Milenio3’ en la Cadena SER allá por junio de 2002 y ‘Cuarto Milenio’ desde noviembre de 2005 en Cuatro.
Bueno, pongo a Iker como la evolución porque es el único que ha tratado radio y televisión y es el que tiene cierto renombre actualmente, pero de su redil ha salido una persona que ha obtenido el sitio que se merecía: Santiago Camacho, considerado durante un tiempo la mano derecha de Iker Jiménez.
No es nuevo en temas del misterio, aunque él está más especializado en temas de conspiración, precisamente de lo que acababa hablando cuando estaba junto a Iker tanto en ‘Milenio3’ como en ‘Cuatro Milenio’. Y estar a la sombra de lo que se ha convertido en un referente te puede crear dos situaciones: que te quedes como la sombra eternamente o que des el paso adelante y pruebes las, posibles, mieles del éxito. Y esto segundo es lo que pensó en su momento Santiago Camacho.
En una entrevista reciente en el podcast de Álex Fidalgo ‘Lo que tú digas’ ha estado casi tres horas respondiendo, y a veces conversando, sobre su trayectoria profesional, donde ha salido todo lo que tenía que salir. Habéis leído bien: casi tres horas, que al menos a un servidor se le hicieron cortas.
Para el que esté aun despistado Santi Camacho es el creador, director y presentador del podcast ‘Días Extraños’, que en su momento recomendé en la sección semanal. Reconoce que no hace falta tener una gran voz o vocalización para dedicarte a la comunicación y que esa desventaja se puede revertir y convertirse en una marca de la casa sin que uno llegue a cambiar. Él es uno de los ejemplos.
También estuvieron comentando la diferencia entre podcast y radio. Tanto para Fidalgo como para Camacho no es lo mismo, y por varias razones. La principal, que aporta Camacho, es que en la radio quien manda es el tiempo, el estar anclado a un horario, y en el podcast puedes estar todo lo quieras, aunque la radio es otro mundo muy diferente que te da, como dice, “un subidón”. Son medios diferentes. Y aquí se podría enlazar con los argumentos que Santi Camacho expone de por qué no considera volver a la radio: trabajar para otro significa perder tiempo, dinero y categoría. Eso sí, siempre que estés rodado. Ni se te ocurra hacerlo desde el minuto cero. Tampoco quiere volver a ‘Cuarto Milenio’.
Pero antes de llegar al podcast lo intentó en la radio ya que ‘Días extraños’ estuvo en la mesa de los directivos de la Cadena SER que lo despacharon con un “ya te llamaremos”. Y lo de empezar de cero considera que hay que tener un colchón detrás, y el suyo ha estado en la visibilidad de la televisión con ‘Cuarto Milenio’, en el que hace años que no está y que no ve, porque le da pena y en parte porque le recordará los momentos malos, que fueron pocos. Que conste que se fue, no lo echaron.
Como comentó hace mucho con Iker no habla desde hace tiempo. Posiblemente por ese proceso de deterioro de la relación que él reconoce que siempre acaba pasando cuando hay mucho roce. Todo eso ha sido una etapa que pertenece al pasado. Y aquí se puede decir que aplica aquella frase del presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara: “La nostalgia es un error”.