Si me preguntaran qué opino de Elisenda Roca diría que es una gran persona. Lo de “gran” viene por dos acepciones. La primera cuando la escuchaba en Antena 3 Barcelona e intervenía Mayra Gómez Kemp desde Madrid. Una oyente preguntó cuándo podría ver a las dos presentadoras juntas, a lo que Mayra respondió que eso era tarea imposible porque la diferencia de altura haría que en la foto tuviera más protagonismo la figura de Elisenda, quien encajó bien la broma. Ella lo ha dicho más de una vez: es muy alta.

La segunda viene a raíz de la publicación de su último libro, titulado ‘Animales heridos’. Por esta razón el suplemento ‘La Otra Crónica’ de El Mundo le realizó un artículo que se publicó el 15 de diciembre. El libro trata sobre las diferentes formas del sufrimiento humano a través de un relato de ficción, y la entrevista que le hicieron derivó al aspecto personal ya que Elisenda Roca padeció violencia de género durante los 15 años de su matrimonio. Relata que su exmarido la humillaba, la insultaba, la desgastaba y la hacía empequeñecer “… hasta el extremo de desaparecer.” Pero cuando salía de casa para ir a trabajar aparecía otra Elisenda Roca, la que en el artículo describen a la perfección con “…la mirada limpia, la voz impecable y una sonrisa conquistadora.” Así la hemos visto siempre.

Afortunadamente, y desde hace unos 17 años, todo aquello ya es agua pasada. Y entonces me viene al recuerdo el programa ‘Radio por un día’ en el que estuvo con Jordi González en la emisora barcelonesa Radio Salud entre febrero y julio de 1992, del que echo de menos la buena química que tenían los dos cada mañana de sábado. Por aquellos tiempos Elisenda Roca se había volcado en la televisión, primero en una breve estancia en Antena 3 TV y después en TVE donde condujo durante cinco años el concurso de origen francés ‘Cifras y letras’.

En 1999 vuelve a la radio de la mano de COM Ràdio, el invento de la Diputación de Barcelona para contrarrestar a Catalunya Ràdio. Estuvo una temporada en la tarde y otras cuatro más presentando y dirigiendo el matinal de los fines de semana.

Y desde entonces ha ido apareciendo en la radio en formato colaboración en RAC1 y Radio Nacional. La televisión le ha seguido llamando, aunque no solo se ha quedado en el ámbito de la comunicación, ya que el espectáculo también ha pasado por su vida con dos obras de teatro que estuvieron bajo su tutela. Y además tiene un podcast que presenta junto a su hijo Adrià Roy y que se titula ‘Algo de esto quedará’. Sin olvidar que desde agosto de 2021 sustituye a la voz de Juanjo Cardenal en ‘Saber y ganar’ en La 2, y los libros que ha escrito, y los que le quedarán por escribir.

Como se puede comprobar un todoterreno, una gran mujer que durante parte de su vida estuvo diferenciando su vida personal de la laboral. Es lo que dicen todos, aunque hay veces que el peso personal es tan grande que en algún momento hace que la habitación mental donde la dejas encerrada se desploma. Y esto Elisenda Roca no lo mostró en ningún momento. Y aquí viene la segunda acepción del ‘gran’. Ha sido una gran profesional.

Leyendo el artículo se nota que está mucho mejor y tiene la fortaleza suficiente como para decir que debía de haber salido antes de aquel tormento personal, y en el que deseo no vuelva a caer nunca más.

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