Soy poco seguidor de los canales lineales de televisión. Hace años me pasé al video bajo demanda y así sigo, aunque de tanto en cuanto me pongo algún canal de televisión para, por ejemplo, dormirme. Ese es el caso de la serie documental ‘Alienígenas’ del canal Historia. ¿Por qué veo esta serie? De siempre me han gustado los programas de misterio y la comedia, y esta serie cumple con los dos propósitos. Todos los sábados por la noche aparecen una amalgama de personajillos que abogan por la teoría de los antiguos astronautas, gente del espacio que han influido supuestamente en el transcurso de nuestra historia, y donde se repite mucho la frase “los seguidores de la teoría de los antiguos astronautas dicen que sí”. Digna de ver para pillarle el punto al sueño.

Lejos han quedado aquellos programas en los que los temas de misterio se intentaban tratar de una manera medianamente seria. Algunos hechos lo permitían y otros no. Y prácticamente todos se emiten o se han emitido en horarios nocturnos, al borde de la medianoche. Y siempre con un ambiente lleno de humo por la cantidad de tabaco que se fumaba. Y digo que fumaba porque, y menos mal, estos hábitos han salido de los estudios de radio. Y de los de televisión, donde el misterio se ha convertido en una especie de mofa y chanza hacia el testimonio, que no suele ser muy erudito en nada.

El último que ha caído en el saco de los acabados el pasado 28 de enero es ‘Abismo’ de Aragón Radio. Dos temporadas en los que Nacho Navarro ha tocado todos los temas clásicos de misterio durante dos horas semanales. Aunque estos temas se han ido renovando o actualizando, buscando casos allá por donde pudiera sonar algo raro o inexplicable. Ha sido poco tiempo en antena para que ‘Abismo’ haya caído en el abismo. Chiste estilo Matías Prats.

Nacho Navarro es uno de los que han salido del redil de Íker Jiménez, el que se ha convertido en uno de los clásicos modernos de los temas del misterio. Su ‘Milenio3’ en la Cadena SER trató a lo largo de 14 temporadas todos los temas y, debido a la evolución de la duración del programa a lo largo de su vida, algunos se repitieron intentando aportar una vuelta de tuerca que probablemente no necesitaba ya que hablar siempre de los mismos casos OVNI o casas encantadas puede llegar a cansar.

Aunque el gran clásico de este mundo en el apartado radiofónico ha sido Antonio José Alés y su programa ‘Medianoche’ primero en la Cadena SER, luego en Cadena Ibérica y al final en Onda Cero, todo ello entre 1977 y 1995. A él hay que atribuirle una cosa que Íker Jiménez repetiría en 2004 y que se llamó ‘Alerta OVNI’ donde pidió a sus oyentes que miraran el cielo para encontrar o vislumbrar objetos voladores no identificados mediante un inicial llamamiento que pretendía llegar a los seres extraterrestres para que estos se hicieran visibles durante la noche del 14 de agosto de 1979. Tampoco hay que olvidar la llamada que recibió de los ummitas, supuestos seres extraterrestres que habitaban entre nosotros y que dieron que hablar desde finales de los años 60. El propio Alés comentó que la llamada como testimonio tenía su valor, pero que a aquellos individuos no se les entendía nada. Para el que quiera saber más sobre este tema y esté abonado a movistar+, que se vea la serie documental ‘UMMO’.

Actualmente podemos disfrutar en Onda Cero de ‘El colegio invisible’ de Lorenzo Fernández y Laura Falcó y, en menor medida, ‘La rosa de los vientos’. Y digo en menor medida porque desde los tiempos de Juan Antonio Cebrián este programa toca muchos más temas que los de misterio.

No quiero olvidar a ‘Espacio en blanco’, programa que está en antena desde 1987 primero en Radiocadena y después en Radio Nacional, presentado y dirigido por Miguel Blanco. Y revisando el tema no hay nada más en radio al menos en formato de larga duración, y que recuerde, ya que Javier Sierra tiene una pequeña sección semanal llamada ‘Lo misterioso’ en ‘Herrera en COPE’ todos los martes. Y tiene su mérito ya que la Cadena COPE no ha mostrado interés alguno en estos temas. Probablemente porque ya tiene los suyos por parte de ‘la propiedad’.

Os he soltado todo este rollazo para terminar con esto: los temas de misterios, tras mucho tiempo, no tienen mucho misterio.

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