¿Y qué está pasando en el resto de Europa? He de comentar que el sistema de Radio Digital europeo es el mismo para todos los países y que utiliza las frecuencias de la banda III del VHF, donde empezaron las emisiones del primer canal de TVE. Como dije en una entrada anterior, España y Reino Unido fueron los primeros países en utilizar este sistema de emisión. Años más tarde se unieron Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Italia, Suiza y Francia entre otros. Pero la técnica ya no era la misma.
En el momento que España y Reino Unido comenzaron, los técnicos decían que la Radio Digital ya estaba obsoleta al utilizar los códecs MPEG1 y MPEG2, que ya estaban superados por otros estándares. Hay que tener en cuenta que el DAB se regularizó por la Unión Europea a mediados de los años 90 del siglo XX. Y es ahí donde España se adolece, por utilizar un estándar antiguo, pero en contrapartida tiene una nueva oportunidad ya que en la actualidad la cobertura en el resto de los países europeos se está implantando con el nuevo formato aprobado hace pocos años por la Unión Europea: el DAB+, que usa el códec AAC+. Este permite una mayor compresión de los canales ofreciendo una misma calidad de sonido. Pero me voy a centrar en el tema de la compresión.
Si uno de los posibles problemas es que la oferta actual de DAB española no abarca toda la existente en frecuencia modulada, el paso al nuevo códec lo permitiría. Radio Nacional tendría sus 6 canales en como mucho dos canales actuales, tendiendo en cuenta que los de desconexiones de Radio 1 y Radio 5 podrían seguir estando en el que se tiene a tal efecto. La SER podría tener toda su oferta en los dos múltiplex que dispone (el suyo y el del Grupo Godó). A COPE le pasaría lo mismo, pero con uno solo, con Onda Cero la idea sería igual, Kiss FM también … y problema resuelto, sobrando aún espacio en el canal de Radio María, y dejando libres uno de Onda Cero y tres de Radio Nacional. Permitiendo el cambio de técnica y los nuevos canales de radio ya estaría, así de fácil, pero existe un precedente.
¿Alguien se acuerda cómo se desarrolló la Televisión Digital Terrestre en España? A una oferta existente desde el año 2000, y que también languidecía por inacción, se “revolucionó” asignando a los operadores con licencia nuevos canales que habían quedado libres en los múltiplex de la plataforma de pago Quiero TV. La televisión analógica tenía punto final por orden de la Unión Europea, y había que mover ficha para hacerla atractiva al telespectador y que diera el paso. Y cuando se produjo el apagón analógico se dieron a los propietarios existentes nuevos canales de televisión, y ahí es donde entra el “pero”. La Ley Audiovisual dicta que los nuevos canales de televisión deben de ser adjudicados por concurso público, con lo que la última asignación del gobierno de Zapatero vulneraba la ley. Aquello se resolvió vía judicial a favor del demandante, obligando al cierre de los canales involucrados y convocando concurso para reasignación, y con la espada de Damocles colgando sobre la primera ordenación que se hizo antes del apagón.
Así que si el cambio revolucionario es pasar a DAB+, primero se debe aprobar el cambio tecnológico para después convocar un nuevo concurso público para designar el espacio que se deja libre, permitiendo mantener la oferta existente. Pero ya nos conocemos y es muy probable que, tras el concurso, algunos no queden contentos. El tema de los favoritismos está siempre al uso.
Pensemos que se produce el concurso, todos quedan contentos y comienza la ampliación de cobertura a todo el país. Actualmente los receptores se encuentran a un precio más asequible (entre 40 y 70€ los más sencillos) y los coches que se fabrican desde diciembre de 2020 ya deben incorporar receptor de DAB+, con lo que el tema del oyente estaría medio solucionado. Si vamos de cara al operador debería servir como aliciente para ir apagando los emisores de Onda Media, y a largo plazo los de Frecuencia Modulada, y así ir reduciendo costes de emisión.
Disponer de nuevo de una potente Radio Digital en España es medianamente fácil sin plantearse de momento el apagón obligatorio de la FM pero si ante iniciativas como la del grupo político Compromís de pedir su relanzamiento en formato DAB+ existe una mayoría que vota en contra … blanco y en botella.
Así nos seguiremos conformando con la radio por streaming.