Cuando las cosas van mal es necesario realizar algo. Si se quiere afrontar con positividad, hay que hacer una reforma bastante grande que afecte algo más que la fachada. Si se quiere afrontar con negatividad, la reacción es un “apaga y vámonos”, que la cosa está muy negra y mejor no hacer nada. Bueno, sí, vender en el mejor de los casos.
El caso de M80 Radio en el Grupo PRISA en el año 2018 necesitaba un cambio o hacerla desaparecer pasando sus frecuencias a otras fórmulas con mejor perspectiva, o venderlas a Radio María. La empresa decidió la primera opción, con una nueva marca y una fórmula ligeramente remozada.
En cuanto a la marca se optó por la tendencia que había estado optando la empresa: asignar el nombre Los 40 a sus fórmulas musicales. En aquel momento existían Los 40 y Los 40 Dance, esta última nacida de las cenizas de Máxima FM y que acabaron apagándose debido a las bajas audiencias que obtenía. Aunque hace un año ha vuelto a las ondas de la FM, de momento en Madrid, Barcelona y Zaragoza.
Apostar por la marca Los 40 y repetirla en toda la gama de fórmulas era una idea que llevaba rondando en la empresa desde hacía muchos años. Lo malo de esto es que existía la leyenda que podría causar confusión en el oyente y no saber qué se estaba escuchando realmente, apoyando en demasía a la original y rebajando audiencia al resto. Los 40 ha sido y es una marca potente en el panorama radiofónico español, y los apellidos a veces se pueden perder.
El caso de repetición de marca más comentado fue el de Onda Cero Radio y Onda Cero Música. Onda Cero quedaba, pero acordarse del apellido daba problemas, así que la musical se acabó distinguiendo por Onda 10. Nombre ligeramente diferente, pero con otra marca.
Así que, en el momento que se anuncia la desaparición de M80 Radio por Los 40 Classic para el 21 de noviembre de 2018, hace poco más de cinco años, muchos mirábamos con atención por si este movimiento no fuera el revulsivo necesario para la cadena musical que llevaba unos años de capa caída, desde la salida de Pablo Motos de las mañanas, y con una serie de cambios en su fórmula que ya aplicaba el calificativo de oldie a todo aquello que tuviera unos años, incluso en español sin apelar al folclore. De este ya se encargaría Radiolé.
Al cambio del nombre, primer factor para el relanzamiento vino lo de aplicar otra fórmula musical. Lo de oldie se mantendría, pero no con tanta antigüedad, ya que los éxitos estarían comprendidos entre los años 80 y 90, con un suponer de ir cambiando o avanzando en las décadas conforme van pasando los años. El problema de las radios basadas en éxitos del pasado es que sus novedades son pocas, por no decir nulas, con lo que siempre hay que mirar en incluir alguna cosa nueva en su catálogo, aunque al grupo o al artista se le empiece a llamar clásico. El oyente se cansa de escuchar siempre lo mismo, y la introducción de nuevos temas debe ser obligatoria.
Y lo mejor de todo es que si la marca era Los 40, estos éxitos tenían que llevar el sello de haber sido los números uno de la cadena. Bueno, lo de cadena en gran parte de los años 80 … habría que cogerlo con pinzas.
Pues ha pasado un tiempo más que prudencial para comprobar que la idea no fue mala, teniendo en el último EGM de julio de este año unos 765.000 oyentes, bastantes más que aquellos 445.000 con los que acabó M80 y salió Los 40 Classic.
Por lo tanto, merecido premio a PRISA Radio. La idea se ha comprobado que fue buena. pero existe un punto flaco: falta vidilla en las locuciones. A pesar de caer en repeticiones, nunca está de más explicar algo de historia de lo que va a sonar.