Cuando comienza la temporada los programas se inundan de novedades. Bueno, lo de inundar es, posiblemente, una gran exageración teniendo en cuenta que es posible que aparezca una nueva sección y al resto se le aplique una limpieza de cara.
Pues con esta premisa me traslado a la temporada 2013-2014. Por aquel entonces Julia Otero estaba en las tardes de Onda Cero, como ahora, y creó una sección que intentaba visualizar la actualidad desde dos puntos de vista diferentes: entre la izquierda y la derecha, política, se entiende. Para ello contrató a dos grandes espadas de sus ideales con su dialéctica como Máximo Pradera y Antonio Naranjo. El primero por la izquierda, el segundo por la derecha.
Las maneras de los dos eran semejantes, ya que los dos practicaban un estilo tranquilo en el que, con bastantes indirectas, te podrían estar tratando de tonto para abajo. Bueno, aún hoy día lo siguen haciendo. Quizás Máximo Pradera, con el tiempo, haya ido más allá, y Antonio Naranjo se ha quedado como “el gañán de Herrera en COPE” como le llama María José Navarro, así como otras lindezas del estilo “el hombre que no ha abrazado la democracia”.
Volviendo al tema de ‘Julia en la onda’. La sección de Pradera y Naranjo se llamó ‘Con un par’, por aquello que eran dos personas las involucradas y que pondrían sus argumentos relativamente extremistas ante las noticias que iría soltando Julia Otero desde los estudios de la cadena en Barcelona, mientras que la pareja estaría en Madrid.
Muy pocas veces llegaron a pensar lo mismo ante lo que les iba soltando Julia Otero. La gran mayoría de las veces se producía lo que, creo, se esperaba: una contienda dialéctica, sin ir a mayores, donde los dardos envenenados iban de un lado al otro con un buen arte del esquivo.
Hasta que, en mayo de 2014, casi al finalizar la temporada, ocurre lo que más de uno se esperaba, aunque no hubiera confirmación por parte de la cadena. Parece ser que las formas sibilinas pasaron a mayores, eso sí, ocurrió fuera de antena, cuando acabaron la sección. Según relató Antonio Naranjo, Máximo Pradera tuvo ciertas actitudes físicas violentas en contra suya, tanto dentro como fuera del edificio de la cadena.
Al día siguiente trascendió la noticia y aquella tarde apareció en el programa Antonio Naranjo que, junto con Julia Otero, resolvieron como pudieron la papeleta. Al día siguiente, ni el uno ni el otro. Fue la directora y presentadora del programa la que entonó el ‘mea culpa’ de la creación y continuidad de una sección con dos personas cuya relación había empeorado durante el tiempo, con lo que se hacía necesario acabar con la sección ‘Con un par’ y despedir a Pradera y Naranjo.
A todo aquello siguió una retahíla de mensajes por parte de Naranjo que propiciaron la denuncia de Pradera que se acabó resolviendo a favor de este en 2017 y después, tras el recurso de Naranjo, en 2019.
Por entonces Máximo Pradera había vuelto a ‘Julia en la onda’ como colaborador en ‘Territorio Comanche’, la macrosección del programa de los viernes. Antonio Naranjo acabó en la COPE, rescatado por Carlos Herrera, donde deja caer su ideal de forma sibilina, dejando por el camino alguna cosa más, algo parecido a lo que de tanto en cuanto deja caer Máximo Pradera en Onda Cero.
Lo que pasara aquella tarde de mayo de 2014 fuera de antena no se ha terminado por explicar de forma correcta, o al menos de forma independiente, por parte de alguien que no tuviera vínculo alguno con los dos. Así que lo que ha prevalecido fue el discurso de Naranjo que fue denunciado por Pradera. Parece ser que testigos, hubo pocos.