Si buscamos una persona de los medios de comunicación en España, entre los que puedan salir estará Jesús Hermida. Su estilo, muy personal e imitado por humoristas en su momento, marcó una época en la televisión y en la radio en España, ya que cuando le encargaban un proyecto sabía lo que tenía que hacer. Más que nada porque se empapó bien en su estancia en Estados Unidos como corresponsal de TVE. Pocos se acordarán de que de esa época le tocó narrar el primer aterrizaje del hombre en la luna del año 1969. Supo hacer un buen trabajo desde Houston y más narrando unas imágenes difusas y de plano fijo que aun hoy día algunos dicen que se transmitieron desde desiertos no lejanos de nuestro planeta. Por cierto, TVE perdió aquellas cintas y lo que queda en su archivo son aportaciones particulares, como la del propio Hermida.
A su vuelta a España se metió en el proyecto de Antena 3 Radio en el que acabó de lleno en septiembre de 1983 por la Ley de Incompatibilidades, la misma que hizo que Luis del Olmo tuviera que elegir entre Radio Nacional o Radiocadena Española. Hermida llevaba unos años en TVE donde estuvo realizando diferentes programas.
En Antena 3 acabó presentando y dirigiendo el informativo ‘Hora Cero’, cosa que hizo durante unos dos años y medio cuando pasa a ser director de Radio 80 Serie Oro y del matinal ‘Viva la gente’. De la nueva Radio 80, como fórmula musical, aportó la idea de la fórmula musical de ‘oldies’ muy característica de algunas emisoras de Estados Unidos, y la selección musical corrió a cargo de José Ramón Pardo. De ‘Viva la gente’ se comenta que le gustaba conectar, aleatoriamente, con las programaciones locales para averiguar qué hacían, mostrándose con su respiración característica que indicaba al locutor local que “el jefe” estaba a la escucha. Algunos decían que para dar un poco más de vidilla a esos programas locales ya que la aparición de la estrella Hermida daba más caché al asunto. Otros dicen que era una idea que se ponía en práctica en las emisoras de Estados Unidos. De esto no puedo comentar mucho.
Y cuando TVE le llamó en 1987 para dirigir y presentar parte de la nueva programación matinal, ni se lo pensó dos veces. Allí aplicó sus conocimientos televisivos de los matinales americanos durante dos años. Parece mentira, pero en realidad el espacio ‘Por la mañana’ estuvo en antena entre abril de 1987 y julio de 1989. Mis recuerdos siguen agarrándose a la mentira de que duró más.
De allí se fue a la tarde con el programa ‘A mi manera’, título que, como el mismo Jesús Hermida dijo, ya estaba registrado, probablemente por Cadena Catalana o Pere Bernal y Ricky Romero, pero del que le cedieron el honor de utilizarlo. Hay que decir que no estuvo mucho tiempo en esas horas, ya que en 1990 le ofrecen el último informativo diario de TVE. Así cubrió todas las franjas de la televisión pública, pero por poco tiempo ya que en 1991 se va a Antena 3, pero esta vez a la televisión, donde recuperó formatos realizados en TVE y que, en muchos casos, no aportaban nada nuevo.
El ocaso del maestro se fue notando conforme pasaban los años. Seguía siendo importante. En los medios se cuadraban al escuchar su nombre, pero ya no era lo mismo. laSexta recuperó hace poco uno de los peores momentos que tuvo cuando a alguien se le ocurrió que para iniciar una gala de la Antena 3 TV del Grupo Zeta Hermida tenía que bajar de un helicóptero. Aquello careció de ritmo, precisamente lo que debe de tener la televisión, durante los poco más de 30 segundos que duró el descenso.
Dejó Antena 3 TV en 2003, y aunque en años posteriores realizó alguna labor televisiva de poca relevancia, y aquí meto la entrevista autobombo de encargo al actual rey emérito, terminó dejando los medios. Julia Otero le entrevistó por este motivo en Onda Cero y se encontró con un Jesús Hermida que empezó a decir que no a muchas cosas. Incluso a la oferta de realizar una sección en ‘Julia en la onda’.
Para entonces se había despedido de Radio Nacional con dos programas: uno dedicado al grupo ‘The beatles’ y otro de tono íntimo con historias y música, este último precisamente el tema del que sabía mucho pero que en prácticamente ningún programa pudo tratar. Así acabó su carrera: abarcando todo y con su estilo inconfundible.