SER Catalunya ha iniciado con este año del centenario una serie de no sé si llamar videopdcast llamado ‘Converses de ràdio’. Cada semana, desde el estudio Toresky de Radio Barcelona, se graba una entrevista con una o varias personas relacionadas con el mundo radiofónico. El 7 de marzo se publicó el que Jordi Finazzi entrevista a Jaume Baró y a Tony Aguilar para hablar del mundo de las radiofórmulas.
Tony Aguilar sigue estando en Los40, no se ha movido de allí desde que entró en los años 90. Jaume Baró había estado muy vinculado a todos los productos musicales de PRISA desde 1996 hasta 2013, y desde 2015 dirige las cadenas del grupo Kiss Media.
Pero, rememorando a Paco Umbral, ellos fueron a hablar de un tema: el estado de las radiofórmulas.
Tanto Tony como Jaume hablan de su amor por la radio, rememorando sus inicios como seguidores de la radio local o americana hasta que entran en las fórmulas de la SER. Como siempre unos momentos contados de la forma más bonita y espléndida, sobre todo recordando a Fernandisco, un referente para los dos.
Jordi Finazzi halaba la supuesta habilidad de Jaume Baró de haber creado el morning show, refiriéndose al formato y no al programa ‘Anda ya’ que todavía sigue en antena tras una buena serie de conductores. Finazzi comenta si ese formato no se podría haber exportado a otras horas, cosa que Baró dice que sí, pero con otros contenidos, sin llegar a comentar que en su momento Cadena 100 lo hizo y parece que no le fue mal durante un tiempo.
Según Jaume Baró la radio musical no está en horas bajas a pesar de la entrada de nuevos competidores ya que esta tiene unos elementos que los otros no tienen: el espíritu, el alma que aporta el prescriptor, precisamente de lo que adolece actualmente por su falta que hace notar Tony Aguilar al que no le gusta los formatos actuales de canciones encadenadas que han reducido la aportación del presentador a mínimos. Aquí empieza una serie de puntos que entre los dos van señalando: la edad de los presentadores no es tan joven como hace unos 20 años, estos no aportan mucho a la fórmula musical y los programas especializados están de capa caída, esos programas que Jaume Baró recuerda de una de las mejores fórmulas musicales que ha habido en España, Radio Club 25, donde entraba de todo con gente que entendía del aspecto musical que tocara. La lástima es que aquello ha quedado en el pasado. Ahora la radio es muy conservadora.
Por otra parte, no hay fomento de cantera, de nuevas generaciones, por parte de las cadenas de radio, como hacía Los 40 Principales en los años 80 y 90. Ahora los jóvenes quieren ser influencers o youtubers, más que nada porque la tecnología les permite hacer lo que quieran desde sus casas, sin necesidad de ir a un estudio de radio, dejándola sin la exclusiva como medio de difusión de la música. Con esta perspectiva es normal que Tony Aguilar diga que no existe la pasión de estrenar un trabajo musical, lo que han llegado a calificar como uno de los aspectos para querer la música.
Tony dice que se tiene que ir a los estudiantes que quieran ir a la radio convencional o radiofórmula, venderse bien para dejar de ser el medio que escuchan los padres. Además, se deberían de hacer gestos de ir a buscarlos en redes sociales subiendo entrevistas que no dan las plataformas de streaming de música, demostrando la fuerza de la palabra ante el algoritmo. Y aquí no se han percatado que la inteligencia artificial puede ofrecer ese servicio en las plataformas, por no hablar de los podcasts de prescriptores musicales que dispone por ejemplo Apple en la suya.
Así que para Baró y Aguilar hay recuperar el hábito de escuchar la radio, y lo que tendría que hacer la radiofórmula para la gente joven es ofrecer más espacio a lo que escuchan por streaming con programas específicos, presentando al artista y no quedándose en la canción. Y aquí viene la frase de la que se enorgullece Jaume Baró y Tony Aguilar: “las plataformas crean canciones, la radio crea a artistas”. Como eslogan no está mal.
También comentaron la poca gracia que tienen las empresas por apostar en nuevos formatos, y eso que Baró es el jefe de Kiss Media, pero si no salen los números y la radio prefiere seguir siendo un nicho, el problema persistirá, y no se demostrará a la industria discográfica que la radio tiene que volver a ser el vehículo prioritario. Todo buenas palabras e ideas que con el panorama actual veo de difícil implantación. Al menos ellos dos han afirmado que existe un problema, y no como pasó en la celebración del Día Mundial de la Radio del año pasado, donde se llegó a comentar que la falta de oyentes juveniles se debía a la gráfica de población. En este reconocimiento les aplaudo, pero no los veo con muchas ganas de poner los medios para el cambio.