Si escuchamos el nombre de Lorenzo Díaz, periodista y sociólogo, es posible que a algunos les suene y a otros no. No era una persona muy pródiga al frente del micrófono, en el sentido que estuvo más en la retaguardia que no capitaneando, habiendo estado junto con Concha García Campoy, la que fue su mujer durante 8 años, Luis del Olmo, Carlos Herrera y Juan Ramón Lucas.
Su muerte, producida el pasado martes 12 de diciembre con 79 años, ha dado dos grandes palos en materia mediática. Uno a Carlos Herrera que le conoció a comienzos de los años ochenta cuando Alejo García entra en la COPE junto a Lorenzo Díaz, y desde entonces la amistad les estuvo acompañando hasta los últimos días. Hay que tener en cuenta que Herrera lo tuvo en ‘Herrera en la onda’ hasta el último momento, cuando este se fue a la COPE allá por el año 2015 y Díaz se quedó en Onda Cero.
Es precisamente esta cadena quién ha recibido el otro palo, ya que Lorenzo Díaz estuvo en la casa desde Concha García Campoy hasta Juan Ramón Lucas, pasando por Herrera, hasta hace cinco años cuando decidió retirarse de la radio.
Por todo esto es normal que Herrera comenzara el miércoles 13 de diciembre a las 6 de la mañana realizando el certero obituario y que en Onda Cero Carlos Alsina también le recordara.
Su bagaje mediático se amplía a Radio Nacional de España y la Cadena SER. Es por eso por lo que terminó publicando en 1992 el gran libro, por el formato que tenía, “La radio en España 1923-1993”, que después se reeditaría en 1997 ampliando el contenido cuatro años más, pero en un formato más pequeño, el llamado de bolsillo que, la verdad, no sé qué tiene de bolsillo.
En el libro contaba muchísimas cosas, siempre desde un punto de vista, digamos, no teórico, ya que explicaba la historia de la radio desde un punto de vista personal, cómo la vivió, como oyente, lejos de los trabajos pormenorizados que se han publicado de Armand Balsebre y Ángel Faus, dos de los libros imprescindibles en la biblioteca radiofónica. Eso sí, el de Lorenzo Díaz no se queda atrás respecto a estos dos y su puesto junto a ellos es más que justificado.
También nos ha dejado otro libro sobre medios de comunicación, el de los 50 años de TVE, y eso que además escribió sobre gastronomía. Según dicen los dos temas que más tenía en estima.
Y además le concedieron varios premios entre los que se encuentran dos Ondas, tres Antenas de Oro y el Premio al mejor libro sobre comunicación.
Alguno a estas alturas se preguntará por qué el título que he puesto es “el mítico Llorens”, mote que fue la mezcla de dos calificativos. Lo de “mítico” se lo puso José Ribagorda, el periodista que ha trabajado en los informativos de Telecinco y TVE. El de “Llorens” es propiedad de Herrera, que le gusta mucho catalanizar nombres y que acabó juntando el suyo con el de Ribagorda para conocerlo desde entonces como “mítico Llorens”.
De todo lo que se ha dicho de él estos días me quedo con lo que comentó la gran Rosa Belmonte en ‘La España que madruga’ en ‘Más de uno’ de Onda Cero: “Un señor que ha escrito libros sobre televisión, radio y de comer, tiene todos mis respetos”.