
La casualidad ha hecho que un tema que llevaba semanas en el cajón salga a primera página. Quería hablar del personaje Manolito Gafotas, creado por la escritora y periodista Elvira Lindo, que acabó siendo una voz radiofónica, y quién mejor que lo hiciera la propia autora. Así fue como Elvira Lindo acabó haciendo de Manolito Gafotas en las madrugadas de Radio Nacional en el programa ‘El gallo que no cesa’. Aquello le gustó a Fernando García Delgado que iba a empezar una etapa nueva del ‘A vivir que son dos días’ en 1996 que había dejado Marta Robles. Y así nacieron las conversaciones que casi a última hora del programa realizaban un Manolito Gafotas hecho por Elvira Lindo y el presentador canario.
Hay que decir que Fernando García Delgado no era un hombre de muchos movimientos o realizaciones rápidas. Todo era calma. Recuerdo su etapa del Telediario del fin de semana en el que, tras estar hablando de forma muy calmada como él hacía, terminaba hablando de temas de cultura, muy propios para el tiempo libre que se genera los fines de semana, siempre y cuando uno los tenga. Por esta labor consiguió uno de los premios que le otorgaron, el de Antena de Oro en 1995.
A él hay que atribuirle el cambio del Tercer Canal de Radio Nacional de España en el nombre con el que lo conocemos actualmente, el de Radio 3, hasta 1981 una franja de la emisora que acabó ampliando su horario a las 20 horas diarias que se adoptó bajo su dirección. Estuvo poco más de un año, pero dejó su impronta que hoy conocemos. Aunque la emisora madre también estuvo bajo sus manos en dos períodos, precisamente tras su salida de Radio 3, desde 1982 hasta 1986 y entre 1990 y 1991.
Y cuando deja la SER en 2005 no vuelve a estar al frente de ningún programa ni cadena de radio o televisión. Es la segunda etapa de mayor duración de un profesional al frente del programa del fin de semana de la cadena. El primero sigue siendo Javier del Pino.
Fernando García Delgado fue el primero que descentralizó el ‘A vivir que son dos días’, ya que vivía en la provincia de Valencia, así que le tocó hacerlo desde la emisora de la cadena de la capital del Turia. Tiempo después el programa tuvo otra descentralización con Àngels Barceló desde Radio Barcelona. Precisamente tras la salida de García Delgado.
Además de Elvira Lindo, otro de los nombres que también estuvo con él los fines de semana fue Andreu Buenafuente, que había dejado a Xavier Sardà y su etapa en ‘La Ventana’ con su sección ‘La Azotea’. Lo que hizo con García Delgado tampoco desmerecía en título: ‘A beber que son dos días’, un espacio en el que se veían las grandes diferencias entre los dos. Repito, Fernando García Delgado era muy tranquilo.
Este estilo de persona calmada chocaba bastante para un medio de comunicación privado ya que es más característico de lo público, de donde él venía. Pero tuvo su público que le apoyó durante los 9 años que estuvo al frente de ‘A vivir que son dos días’, un estilo que Javier del Pino también tiene, dejando las estridencias o locuras a sus colaboradores, siempre con cierta prudencia.
Aunque, como recordó hace poco Juan Francisco Lamata en ‘La hemeroteca del Buitre’, tuvo su momento en el año 2000 por algo que comentó del Partido Popular en una de las tertulias del programa y que generó en una leyenda que terminó desvariando.
La pregunta sería por qué dejó la radio en un buen momento y se dedicó a la escritora. Quizás todo radica en que vio que todo estaba cambiando a unos aires que a él no le acabaron gustando, o porque quizás la dirección de la Cadena SER le dio por amortizado y querían probar con otro estilo. Todo son conjeturas. Y por si nadie se había dado cuenta, Fernando García Delgado murió el pasado domingo 18 de febrero.