Las inauguraciones han sido siempre un gran acontecimiento en el que se reunía al máximo número de responsables y trabajadores de la empresa además de una ingente cantidad de políticos que básicamente van a dar un discurso de enhorabuena por poner en funcionamiento lo que fuera y si lo que se ponía en marcha era un medio de comunicación se alababa el incremento de la pluralidad, ya fuera de entretenimiento o informativa. Todo con la solemnidad que la empresa quisiera tener en consideración que normalmente acostumbra a ser de muy alta alcurnia. Me pongo redicho, lo sé, pero es lo que hay.
En materia radiofónica se cumple lo anteriormente descrito, pero hubo un tiempo en el que además de la empresa y los políticos de turno existía otra clase social que se apuntaba por imperativo legal. Estos eran los religiosos que en la época de la dictadura no se perdían ningún acto de inauguración en los que realizaban una misa y una bendición a los estudios, equipos emisores y antena.
Por parte de la Cadena SER no había mucho que inaugurar a no ser que fueran unos nuevos estudios o un nuevo centro emisor. Por parte de Radio Nacional de España todo estaba por montar, así que estuvieron desde sus inicios. Y en cuanto a la Cadena COPE, no hay que decir mucho ya que se jugaba en casa.
Con la llegada de la democracia tener a algún religioso en una inauguración se empezó a ver raro, más que nada porque salvo en muy contadas ocasiones ya no se les invitaba. No había obligación eclesiástica ni moral, con lo que se ahorraba el tiempo de la misa y la bendición.
Toda la parrafada anterior viene a colación por lo sucedido hace unos días en la Radio Galega. Allí estaban de enhorabuena al inaugurar un nuevo estudio multimedia, uno de esos que empiezan a proliferar en la radio y que se compone de pantallas de televisión al fondo, una mesa en forma de U y frente a todo esto unas cámaras de televisión. Lo que llamo la radio televisada que puede servir para que se vea cómo se hace un programa de radio. Así si tienes una entrevista a algún personaje importante, te lo llevas al estudio multimedia. Y si tienes en la televisión un chorro de horas que rellenar, pues pinchas el estudio multimedia. Así con un único presupuesto matas dos pájaros de un tiro: la radio y la televisión.
Pues le tocó al programa ‘Pensando en ti’ que se emite en las madrugadas de una a seis cuando se decidió realizar el evento inaugurador del nuevo estudio el pasado 14 de junio emitiéndose también por el segundo canal de la televisión gallega. Ante los presentadores Marcial Mouzo y José Manuel Rodríguez se presentó un sacerdote que realizó la bendición pertinente durante cuatro minutos que parece que a algunos se le hizo largo.
Estamos de acuerdo en que, desde finales de los años 70, estamos en un país aconfesional y como he dicho antes es raro que algún responsable de la Iglesia aparezca para los menesteres anteriormente descritos, más que nada porque no se les invita ya que otras religiones pueden molestarse. Me da la sensación de que el acto fue promovido por el propio programa de radio, suponiendo que así se quedaban sus conciencias más tranquilas, y más en unas horas en las que el número de oyentes y televidentes es mínimo, pero siempre hay alguien que lo escucha o mira y le pone la puntilla, como pasó.
Lo peor de todo es que nadie le dijera al sacerdote que por favor hiciera una bendición sin echar agua, que los elementos eléctricos y electrónicos no se llevan bien con este elemento. Aunque si en 40 años de dictadura el agua de las inauguraciones no dañó a ningún emisor o estudio de radio, no voy a ser yo el que diga lo que tuviera que hacer. Permitidme la broma.
En COPE lo solucionan llamando al padre Jesús Luis que te bendice un programa o un equipo de fútbol. Lo que se pida dentro de la emisora de la conferencia episcopal. En el resto de las cadenas, parece que no queda bien visto.
