
Creo que a estas alturas hablar que las críticas de Carlos Boyero pueden llamar la atención no es nada del otro mundo. Su particular visión del mundo cinematográfico y televisivo, en cuanto a series, es eso, particular. Tomarse a dogma lo que dice es algo que puede estar al alcance de unos pocos y nunca debería ser un aspecto que destacar o a tener cuenta cuando uno quiera ver una película o serie. Siempre digo que si quieres hablar de algo lo mejor que se puede hacer es vivirlo o verlo, nunca hay que hablar sobre lo que ha dicho cierto personaje sobre algo en concreto.
Carlos Boyero tiene su espacio en los medios de PRISA, ya sea en El País o en la Cadena SER, donde tiene su sección en ‘La ventana’ de Carles Francino. Algunos lo tienen en un pedestal como el mejor crítico de España precisamente por estar trabajando para estos dos medios de comunicación. Desde mi punto de vista me remito a lo que he dicho anteriormente.
¿A qué viene toda esta introducción? Pues a lo que terminó pasando tras la intervención de Carlos Boyero del 29 de febrero. Carles Francinco le pidió al crítico que terminara de ver la última temporada de ‘True detective’, la serie de HBO que va por su cuarta temporada y que en esta tanda de episodios está coprotagonizada por Jodie Foster. Boyero ya hizo una crítica del primer episodio que calificó de “el inicio es una nadería, veo con infinita desgana el arranque y renuncio definitivamente a continuar con su desarrollo”.
Pues la terminó, y acabó opinando lo mismo. No sé qué esperaría Francino. El problema vino cuando empezó a hablar de Jodie Foster, con un inicial “la quiero desde que era pequeñita, una niña” añadiendo un “está avejentada”. Estos comentarios acabaron en las redes sociales de la emisora, con el título que acabó adoptando la sección aquel día «El ‘palo’ de Carlos Boyero a una de las series más famosas del momento: «La he terminado, pero sigue sin interesarme»», y de ahí al estrellato. Un servidor se encontró con el tema por una respuesta de Elisenda Roca que reprobaba el comentario y le añadía un #ByeBoyero.
El comentario sobre Jodie Foster fue desafortunado, y basarse en el envejecimiento de una persona que hemos visto crecer artísticamente, pues qué queréis que os diga: todos envejecemos, para bien o para mal, y también es verdad que en ciertas personas eso de la vejez casi que no va con ellos, por aquello de no aparentar la edad real. Y por mi parte a Jodie Foster la sigo viendo como Jodie Foster, eso sí, más mayor, y esa lógica no la puede rebatir nadie. Al igual que Kurt Russell, y precisamente los dos estuvieron haciendo sus primeros trabajos para la Disney, y tras ver ‘Monarca: legado de monstruos’ diré que Kurt Russell le sigo viendo como Kurt Russell. Eso sí, más mayor. Es lo que tiene cumplir años.
A lo mejor la edad no le ha venido bien a Carlos Boyero, pero mucho me temo que en él se cumple una cosa que a todos nos pasa: cuando nos hacemos mayores nos adolecemos más de los problemas que hemos tenido en nuestra vida. Su posible genialidad a la hora de opinar o calificar una película o serie ha sido la picota de cualquiera que le haya podido leer o escuchar, con un estilo que, tiempo después que él empezara, acabó adoptando Risto Mejide, aunque este lo que hizo fue hacer el papel de Simon Cowell de la versión original de esos programas ‘cazatalentos’ de nueva cuña, más que nada para poder atraer público a un programa que, si no fuera por este tipo de personajes puede que no los viera tanta gente.
Que siga estando en la Cadena SER no es más que un reclamo, un espectáculo, para comprobar qué tipo de vocabulario acaba adoptando para calificar lo que sea. El mismo que ha tenido y seguirá teniendo. Si no ha cambiado hasta ahora, no esperemos que lo haga por querer adoptar la terminología y filosofía woke que todos debemos tener en mente casi por imperativo legal.
Al fin y al cabo, su trabajo radica en eso, en ir a la contra de todo el mundo, con unas críticas que deberían recordar al soez dicho popular de “la opinión es como el culo, que cada uno tiene el suyo”.