Que las cosas no van como uno quiere es una especie de dogma de fe que vamos adquiriendo conforme pasa el tiempo. Y lo mejor de todo es que la esperanza de una pronta solución se aleja del presente. No sabría decir si cada vez más o como pasa con el petróleo, que siempre quedan 40 años de reservas.
Todo lo anterior viene por esa especie de ‘autoreconocimiento’ que se está imponiendo la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) desde el pasado 13 de febrero que se resume en un “somos los mejores en cuanto a medios de comunicación”. La celebración de aquel día, auspiciada por la propia asociación, ya dio a entender que se hizo para vender unos valores comerciales, para defenderlos. Pues si están en plan venta es que está pasando algo. Si fueras lo que lo está petando no necesitas tanto autobombo. Y es que el requisito del funcionamiento de la radio comercial, que es el de la venta de publicidad, lleva bastantes años con problemas. La crisis de 2008 hizo mucha mella, y si no que pregunten en PRISA donde tenían unas perspectivas económicas que se fueron al traste y dejaron a la empresa como la dejaron.
Y cuando parecía que se estaba remontando llega la pandemia de 2020 y frustra todos los planes de pronta recuperación. Llevamos tres años en los que se cuentan los planes de recuperación económica que se van consiguiendo paso a paso, lentamente, pero en forma segura, sin llegar a los datos de hace años, pero cualquier mejora es publicitada. Hay que enseñar que todo va bien, va muy bien. La apariencia, ante todo.
Pues si el autobombo que se hicieron las radios comerciales el pasado 13 de febrero no fue suficiente, la AERC sigue con su autoestima alta para vendernos que el medio radio está imparable. Así se ha vendido en la última nota de prensa del pasado 8 de mayo que se ha replicado en las salas de prensa digital de la Cadena SER y Atresmedia Radio, basándose en los datos del último EGM, el que parece que debería dar un vuelco a todos los anteriores. O al menos así se vendió el 13 de febrero.
La nota de prensa está dividida en tres partes. La primera, existe un crecimiento de audiencia mensual de unos 207.000 oyentes respecto al último estudio de 2022, sin tener en cuenta que la cocina del EGM es tan voluble que esos 207.000 oyentes pueden volatilizarse en el próximo resultado. Además, indican que 3 de cada 4 personas escuchan radio cada día, llegando a alcanzar los 18,2 millones de oyentes mensuales por parte de la radio generalista, de la que se “demanda información rigurosa y contrastada” ante los “momentos de incertidumbre o crisis”. Perdonad que me ría un poco, ya que en este caso se debería de haber dicho que cada uno escucha lo que le gusta oír.
En cuanto a la radio musical son 20,7 millones los oyentes mensuales que, según la nota de prensa, responden a la demanda de variedad, especialización y segmentación por géneros. Bueno, a la única que se le puede aplicar esto es a PRISA en primer lugar, y a remolque le sigue Ábside Media y en tercer lugar Atresmedia Radio, aunque los formatos se lleguen a repetir.
El segundo tema para tratar es el económico, del que parece no están satisfechos. Aquí se habla del potencial que tiene la radio a la hora de vender publicidad, que con su incremento del casi 15% del primer trimestre quintuplica la cifra media de crecimiento del mercado publicitario, que se queda en un 3%. Se sigue con la idea que la publicidad en radio es de las más rentables, sustentándose en el dato que el número de nuevos anunciantes se ha incrementado en 459, 31 más que en el año anterior. Hay que reconocer que la capacidad de venta que tiene la radio no la tiene ningún otro medio. Cuando menos te lo esperas te han metido la cuña como si fuera una continuación del programa que se escucha, y es más acusado en la generalista que en la musical. El mejor ejemplo está en Pepe Domingo Castaño, quien proclama que la publicidad es un elemento más del programa.
Y por último el crecimiento de la escucha por internet, de donde resaltan los datos siguientes: el 29% de los oyentes vienen de la señal de streaming, que el podcast aporta 3,6 puntos a la radio tradicional, y 6 de cada 10 internautas escuchan audio digital, llegando a los 19,3 millones de oyentes al mes. Señoras, señores, internet vino para quedarse. Para los que esperan un pronto traslado al DAB+, que esperen sentados. Lo que hay ya les parece bien a las radios comerciales.
En resumen, una palmadita en la espalda y a esperar el próximo EGM, a ver si su cocina ofrece mejores datos.