En la radio catalana existe un nombre que es toda una institución para los más viejos del lugar: Salvador Escamilla. Para los jóvenes habrá otro u otros, o posiblemente ninguno. El por qué Salvador Escamilla es muy recordado es por el programa que condujo en Radio Barcelona llamado ‘Radioscope’ y que comenzó a emitirse un día como hoy, 13 de enero, pero de 1964. No queda una celebración redonda, pero quería hacer hincapié en un aspecto de sus comienzos: el bilingüismo.
Entre otras cosas Salvador Escamilla y ‘Radioscope’ en sus primeros años pasó a la historia por ser el primer programa en el que se hablaba tanto en español como en catalán. La naturalidad con que lo hacía Escamilla lo convertía en normal, cotidiano, algo que acabó siendo ejemplo para bastantes locutores que hicieron sus pinitos en la radio en los años 80. Es lo que pasa en aquellos sitios donde coexisten dos lenguas. Se empieza de una manera y se acaba de otra metiendo de por medio todo lo que se pueda. Y lo mejor o peor de todo es que entre los interlocutores se entienden a la perfección, siempre y cuando estos entiendan los dos idiomas.
Pero los tiempos de sus inicios no eran los más propicios para hacerlo. Más de una vez recibió el aviso del censor que tocara avisándole de que hablaba demasiado en catalán, a lo que Escamilla respondía con un “es que se me ha escapado”. Al final el programa acabó siendo íntegramente en catalán y la plataforma de salida del llamado movimiento de ‘La Nova Cançó’, popularizando a Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Raimon o Maria del Mar Bonet entre otros.
La trayectoria de Salvador Escamilla le llevó, además de Radio Barcelona, a Radio Miramar, Cadena 13, Radio Rubí, Ràdio Associació, Catalunya Ràdio y Ràdio Arenys, pero los tiempos habían cambiado y la competencia era mucho mayor. Con cada cambio de emisora su nombre se iba diluyendo un poco más, siempre con un estilo de hacer radio invariable, que quizás empezaba a chocar bastante con los nuevos métodos y presentaciones. Tras su muerte en 2008 se le puso su nombre a un premio que durante un tiempo otorgó la Academia Catalana de la Ràdio.
El bilingüismo acabó imperando en todas las programaciones locales catalanas de emisoras nacionales en los años 80. Hace poco recordaban en el programa ‘L’Hemeroteca de la Ràdio’ de Ràdio Sant Cugat un fragmento de los inicios de ‘Arús con Leche’ en Cadena Catalana donde se escuchaba a un Alfonso Arús hablando tanto en catalán como en español, quizás llevándolo a unos extremos un tanto cómicos. De hecho, era un programa de humor.
También habría que recordar a Ricky Romero y Pere Bernal que, en Cadena Catalana, Radio Tiempo y Radio Barcelona estuvieron también ‘bilingüileando’, haciendo el cambio de lengua como lo más normal del mundo.
Esa era la tónica habitual de aquellos años en Cataluña hasta que se publicó la norma de que quien emitiera en esta tierra debería tener un 25% de la programación en catalán, y las maneras de hacer anteriores se acabaron. La ley es la ley, se dice.
Perdonad que haya estado hablando únicamente de Cataluña. Si ha habido otro bilingüismo radiofónico en alguna otra comunidad mi desconocimiento en ese aspecto es bastante enorme.
Actualmente estas maneras de cambiar de idioma en menos que canta un gallo se producen más al otro lado del charco, sobre todo en las emisoras de habla hispana de Estados Unidos, pero en este caso con el llamado ‘spanglish’ que, para el que no esté muy enterado del tema, es estar hablando entre español e inglés. Allí lo de catalán les pilla lejos.