12 de noviembre de 2024
20241004 Celebrar mirándose el ombligo

El pasado domingo 19 de mayo el diario El País adjuntó un suplemento especial con el que celebraba los 100 años de Radio Barcelona. Primero, sé que ha pasado mucho tiempo desde el 19 de mayo, ya que este es el problema de estar fuera de servicio tras una serie de jamacucos. Y segundo, lo de celebrar los 100 años de Radio Barcelona es un decir, ya que en la portada no hay ninguna mención a la emisora de la capital catalana.

Con el título ‘100 años de radio’ el suplemento de El País que edita la Cadena SER celebra los 100 años de … la Cadena SER. Ya he dicho hace tiempo que 1924 es el año del inicio de las emisiones oficiales de radio en España, y que se disputan varias emisoras. La SER se ha quedado con la celebración a nivel nacional y la Generalitat de Cataluña a nivel catalán, por aquello que EAJ 1 era catalana, al menos más al principio que después con el devenir de los tiempos y las complicaciones económicas.

Para todos aquellos que tuvieron la osadía de buscar un kiosco o una librería, de las pocas que quedan, que venda periódicos y que además tuviera alguno de los pocos ejemplares que se venden de prensa, han podido disfrutar de una lectura de 244 páginas. Para los que no se atrevieron a salir en búsqueda de un ejemplar, por aquello que era domingo y que desconoce dónde se vende los diarios, hay que decirle que francamente no se ha perdido gran cosa.

He dicho que el suplemento tiene 244 páginas, de las que aproximadamente la mitad son de publicidad felicitando los 100 años de radio, o de la SER, según como se entienda, por parte de las diferentes marcas que allí aparecen. Y lo mejor de todo es que la idea ha quedado circunscrita en la SER, o sea, que todo ha quedado en la casa. Ha sido un Juan Palomo en toda regla, empezando por la portada que ha sido dibujada por Andreu Buenafuente, presentador y director de ‘Nadie sabe nada’ de la misma cadena. Para el que ande despistado Buenafuente lleva años dibujando y pintando, llegando a publicar una viñeta en el New York Times allá por el año 2008.

Lo que incluye el libro es un resumen muy por encima de la historia de la radio en España donde se menciona a Onda Cero, Radio Nacional y Radio María, pero a la COPE nada de nada, al menos directamente como sí se hace con las otras tres. También hay diversos artículos de opinión de antiguos y actuales trabajadores de la cadena, unos pocos con un mayor valor que otros que parece que se han escrito por escribir algo que aparezca en una de las páginas. Y lo mejor de todo: la descripción escrita y visual del día a día en Radio Madrid para la realización de la programación de la Cadena SER.

Creo que esta publicación ha creado más decepciones que alegrías, estas últimas para los muy forofos de la Cadena SER. Repito que los 100 años de Radio Barcelona se quedan muy diluidos por parte de las dos entidades que realizan acontecimientos para esta celebración.

Hay que tener en cuenta que el nombre Cadena SER no aparece hasta los años 40 del siglo pasado. Hasta entonces existió Unión Radio a la que Radio Barcelona se adhirió en 1926, mediante un proceso en el que aún hoy día existe un litigio argumental diferente por parte de las dos partes implicadas.

Y que Radio Barcelona fuera la primera, queda mejor en el número del indicativo EAJ 1, ya que antes que ella ya estaban en el éter Radio Ibérica, Radio Club Sevillano y Radio España, pero como ninguna de las tres tuvo una continuidad empresarial o de emisiones regulares, admitimos a Radio Barcelona como la decana de la radio española por no haber cesado sus emisiones desde la fecha oficial del 14 de noviembre de 1924.

Quien quiera saber más sobre estos 100 años de radio en España que ni se moleste en conseguir esta publicación de la Cadena SER. Bien es verdad que no existe un libro que abarque todo este período y que debemos tener varios para hacernos una idea de lo ocurrido en este tiempo. Armand Balsebre y Ángel Faus hicieron lo propio con unas publicaciones excelentes que se quedaron en los albores de la radio moderna, hasta los inicios de los años 80. Y es que hablar del centenario de la radio es muy complejo para hacerlo en unas 120 páginas. Y si se hace se tiene como solución una publicación que lo único que consigue es proclamar a bombo y platillo un acontecimiento en el que te vanaglorias y te ensalzan a los cielos todas aquellas personas que se han querido prestar para tal cosa con pocos argumentos y, quizás demasiadas visiones personales.

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