En unos dos días han muerto dos nombres que estuvieron relacionados con el mundo radio, aunque no estuvieron en su vida realizando labores muy importantes o por mucho tiempo. Son María Teresa Campos y Amando de Miguel.
De Amando de Miguel, profesión sociólogo, lo conocemos del mundo de las tertulias, yo al menos desde los tiempos de Luis del Olmo con ‘Protagonistas’ en la Cadena COPE. De allí se fue a Onda Cero y hasta hace unos años en esRadio y Libertad Digital, donde ha dejado buen recuerdo en Federico Jiménez Losantos y Luis Herrero, aunque esto lo ha hecho en bastante más gente.
La cosa es que Amando de Miguel pertenecía a una época donde las tertulias eran de otra manera. Un tiempo en el que las pisadas entre tertulianos se producían pero que las tendencias políticas no mandaban tanto como lo hacen ahora. La degradación del género la constató él mismo en un artículo en el portal ‘Actualidad Almanzora’, donde encontraba que se había producido una “notable pérdida de la expresividad del lenguaje”, comentando que se repetían muchas expresiones que denotaban un cierto interés político.
Otro tema, muy diferente, es María Teresa Campos. Su trabajo en la radio comienza en Radio Juventud de Málaga en 1956, tras un concurso en el que el director de la emisora le ve alguna cosa para contratarla. Después en Radio Popular de Málaga en 1968 para volver a Radio Juventud en 1972. Cuando esta se engloba en el producto Radiocadena Española pasa a ser directora de informativos de Andalucía de la emisora en 1980, pasando de allí a Madrid en 1981 cuando es nombrada en el mismo cargo pero para toda la cadena. Dicen que aquí se ganó el apelativo de ‘la cojonudita de Málaga’.
En 1987, Jesús Hermida solicita su presencia para su nuevo programa matinal de TVE, y es el momento en el que deja de estar presente en la radio, salvo la breve estancia en la Cadena SER para ser subdirectora de ‘Hoy por hoy’ entre 1989 y 1990. Desde entonces con la televisión ha copado su mayor cota de popularidad, con la tarde y después la mañana, entre TVE y Telecinco.
Mientras, en 1998, acepta la oferta de la Cadena COPE para volver a la radio y hacerse cargo del programa de tarde que no terminaba de funcionar desde la muerte de Encarna Sánchez. No fue el revulsivo que necesitaba la cadena y la carga de trabajo entre la mañana y la tarde hacen mella, dejando la radio en la Semana Santa del año 2000. Su sustituta fue María José Navarro, que no duda en decir que fue ella la que acabó hundiendo la herencia de la Campos.
Con el paso a las mañanas de Antena 3 TV entre 2004 y 2006 empieza su declive a favor de Ana Rosa Quintana, su sustituta en Telecinco. Es entonces cuando tiempo después encuentra cobijo en Punto Radio para realizar la parte magazín de ‘Protagonistas’ que la anterior temporada había hecho Julia Otero. Si esta última se fue ante la oferta de Onda Cero y no querer ser la sombra eterna de Luis del Olmo, María Terea Campos hace algo parecido en junio de 2007 y en este caso vuelve a la televisión, otra vez a Telecinco, donde ha estado hasta sus últimos días laborales. En esta última etapa el declive es bastante más pronunciado, llegando a presentar entrevistas subida a un camión transparente en enero de 2021. La idea es buena, el campo de la entrevista si se hace bien es una pequeña gran delicia, pero quizás no hace falta una parafernalia extraña, y más en una cadena donde este género no se trata de forma correcta. Bueno, ni en esta ni en muchas otras.
Y desde entonces no ha hecho nada hasta su solicitud de trabajo en una entrevista con Anne Igartiburu a principios de este año.
Con toda esta trayectoria se ganó el apodo de ‘la maruja’ y ‘la petarda’. Este último se lo soltó Julia Otero en su programa de televisión ‘La columna’ en 2002 cuando estaba en TV3. Ante tal calificativo la Campos no se quedó atrás y le soltó «pues si tú me llamas petarda, yo te llamo pija”. Pese a los calificativos, muy barriobajeros, la cosa no fue más allá, y así lo rubricaron dos años más tarde en el mismo programa, aunque en aquel momento Julia Otero se autocalificó de “petarda”. Llegar al mismo escalafón de la Campos puede denotar dos cosas: o tu nivel ha bajado o ha subido. Que cada uno se lo tome como quiera.