Han pasado casi tres meses del apagón al que se sumió toda la península ibérica el 28 de abril, y las explicaciones por parte del gobierno, de Red Eléctrica y de las empresas privadas no han resuelto el enigma. A lo largo de este tiempo algunos medios han intentado demostrar la culpabilidad del actual gobierno que, según ellos, quería ponerse la medalla en la cantidad de producción de electricidad renovable. El resto de los medios se han decantado por una resignación al estilo de “tenía que pasar” y que, si no se quieren apagones, la factura eléctrica subirá.
Así está el tema político, que no se quita ni con lejía en dos cosas que quiero comentar. La primera es la reivindicación de la radio analógica que han hecho en PRISA Radio y en el Grupo Planeta. Los de la SER se han decantado por regalar a algunos de sus oyentes una radio de dial analógico marca Aiwa, y hasta han elaborado un documental, que se ha publicado en Youtube, sobre lo que vivieron aquel 28 de abril.
El nombre del documental me parece demasiado pretencioso: “La radio nunca se apaga. El documental”. Lo de apropiarse el nombre radio no viene de nuevo, ya que muchos profesionales o dirigentes de empresas cuando hablan de este término se refieren a ellos mismos, aunque Alsina generaliza mucho, tanto como para ser el único que en su verborrea denota que no están solos.
Para la Cadena SER ha sido el vivo ejemplo de mirarse el ombligo, enseñando sus entrañas con algo que acabaron haciendo el resto de las cadenas: tirar todo lo que se podía de generadores diesel (¡Viva la ecología!) y de transmisores analógicos de corto alcance para sacar el micrófono a la calle y preguntar a la gente cómo lo estaban pasando. No han faltado los oyentes fieles de la cadena, que enseñaron cómo estuvieron disfrutando del apagón y de la radio durante la tarde de aquel día.
Podrían haber mirado en el resto del dial qué estaban haciendo los demás, aunque como he dicho antes fuera exactamente lo mismo. Así el documental les habría salido redondo, aunque hubieran tenido el punto negro de los emisores de Radio Barcelona en onda media y frecuencia modulada, que estos sí se apagaron durante unas horas.
Por otra parte, el Grupo Planeta ha hecho su propio homenaje al apagón de la mano del diario ’La Razón’ que regalaba una radio de display digital a cambio de la compra de varios de sus ejemplares durante unos días.
Tanto la radio de la SER como la de ‘La Razón’ se pueden comprar por menos de 30€. Y radios analógicas hay más en el mercado.
Y para acabar de redondear la faena en COPE entrevistaron el 28 de mayo a Pedro Duque, actual presidente de Hispasat, para que hablara sobre cómo sobrevivió la empresa al apagón. Para hacer esta labor le tocó a Alberto Herrera, que tras comenzar comentando cosas sobre astronautas y la creación de la agencia espacial española, llegó el meollo de la cuestión.
Hispasat acabó siendo una de las empresas de comunicación que estuvo a la altura manteniendo sus emisiones vía satélite para las cadenas de radio y televisión, además de mantener su servicio de internet para aquellos afortunados que hayan podido contratarlo.
Después llegó el momento en el que vinieron las preguntas de por qué se produjo el apagón, sobre si Hispasat tenía datos de cómo pasó el evento. A todo esto, Pedro Duque salió airoso ya que, como era de entender, en Hispasat no olieron nada del asunto ya que, es de suponer, la central de la empresa que dirige activó sus generadores eléctricos y sus satélites espaciales … pues las baterías de estos funcionan por años independientemente de si hay corriente eléctrica en tierra.
Alberto Herrera insistió en el tema durante unos minutos, y lo de insistir me puso incómodo, teniendo en cuenta que yo solo escuchaba. Quien escribiera las preguntas meó fuera de tiesto porque Hispasat ni sabe ni tiene que saber por qué ocurrió el apagón del 28 de abril ya que fue una de las tantas empresas damnificadas que se tuvo que buscar la vida durante unas horas.
Pero si Pedro Duque volviera a COPE y Alberto Herrera estuviera otra vez enfrente sí que le preguntaría qué pasó los días 8, 9, 12, 13 y 14 de julio para que los enlaces de las radios privadas tuvieran cortes de señal cada cierto tiempo, dejando durante unas horas casi impracticable la escucha y haciendo que bastantes emisoras volvieran a conectar con Madrid por línea interna o por la señal de streaming.
Esto me recuerda a la última vez que Gomaespuma estuvo con Julia Otero. Quien escribió las preguntas oyó campanas que no sabían de dónde venían, o Julia Otero particularizó mal, cuando curioseó sobre la compra de un restaurante por parte del dúo. No había tal compra, solo la celebración de un evento y nada más. Pero … imagina que hubieran dicho que sí.
