Hay que reconocer que aun teniendo el mismo nombre hay tapas o platos culinarios que según en qué zona de España se realicen te puedes encontrar una cosa totalmente diferente a la esperada. Uno de esos casos es la tapa de patatas bravas. Los catalanes tenemos asumido que se hace con patas fritas en trozos grandes y con la salsa alioli hecha con ajo, huevo y aceite, aunque los hay que sustituyen el huevo por leche obteniendo un resultado parecido. Fuera de Cataluña el invento gastronómico se realiza con el mismo tipo de partición de la patata, pero con una salsa picante llamada ‘salsa brava’ elaborada con pimentón entre otros ingredientes que pueden variar según el cocinero.
Pues es este último tipo de patata brava el que utiliza el humorista Raúl Pérez para su nuevo programa semanal ‘A las bravas’ en la Cadena SER desde el 15 de septiembre. Bueno, va a ser un podcast abreviado en formato audio, en las diferentes plataformas al uso, y en vídeo en Youtube en versión ‘larga duración’ que además se emitirá en la programación lineal de la cadena en la madrugada del viernes al sábado, dentro del bloque de humor que se dispone en esas horas con ‘Las noches de Ortega’ con Juan Carlos Ortega, ‘Nadie sabe nada’ con Andreu Buenafuente y Berto Romero, ‘Hora veintipico’ con Héctor de Miguel, y ‘Buenismo bien’ con Manuel Burque y Quique Peinado.
Es la primera incursión de Raúl Pérez al frente de un programa para él solo tras estar haciendo imitaciones en televisión y radio, aunque ya ha protagonizado uno en televisión en el canal #0 de movistar.
El desarrollo de ‘A las bravas’ se centra en una conversación entre Raúl Pérez y la persona invitada comiendo una ración de patatas bravas al estilo salsa picante, en la que cada patata tiene una salsa cada vez más picante. Una patata, una pregunta. Para aminorar los efectos catastróficos que puedan ocasionar en el individuo se ha considerado tener un vaso de leche y otro de agua además de poder efectuar el pedido de hielo si fuera necesario.
Para el primer programa ha echado mano de agenda y ha tenido al escritor y monologuista Ignatius Farray, que hasta la pasada temporada estaba en el desaparecido ‘La vida moderna’. Nunca está de más tener a alguien cercano para que te apoye en el inicio, y espero que tanto su agenda como la de la Cadena SER se queden olvidadas o perdidas en una isla desierta para no caer en la tentación de seguir invitando constantemente a personas de su entorno o de la empresa en la que trabaja. Para hacer eso no hace falta crear un nuevo espacio. Ya hay bastante con el resto de la parrilla de la cadena de radio donde ha empezado a trabajar.
Bien es verdad que ha sido un único programa y bendecirlo por lo poco que se ha hecho no estaría bien. Y más con el estrafalario y anodino Ignatius, del que nunca sabes por dónde puede salir, o sacar y en esto encomiendo la escucha o visualización del programa en Youtube, ya que el podcast que se encuentra en plataformas está editado para su emisión lineal en la Cadena SER en formato de menos de 30 minutos, ya que se emite de 3 a 3:30 de la mañana.
No está mal que la emisora generalista de PRISA Radio siga apostando por este tipo de programas pero que los termine relegando al podcast o al relleno de las madrugadas, como hizo en su momento con el ‘Oh! My LOL’ no creo que sea un buen trabajo. En este caso debería aprender de los Òscar de RAC1 que se presentan en los mediodías, un buen horario de escucha tras el programa matinal. Pero claro, ese tramo está copado por las programaciones locales en la SER, y quedaría feo quitarles tiempo o repartírselo a lo largo del día como ha hecho Onda Cero. Pero no quiero profundizar más en este tema de las desconexiones, que es otro mundo. Y más teniendo en cuenta que RAC1 no se dedica a eso.
Volviendo al tema principal, humor, humor creo que en el primer programa lo aportaba más Ignatius que Raúl. Una entrevista, aunque esté aderezada con patatas bravas del estilo que sea, sigue siendo una entrevista y quitando el tema culinario, que puede ser sustituido por cualquier otra cosa, no aporta nada nuevo.
Recomendado para los seguidores hasta la muerte de Raúl Pérez. Estos seguro que lo disfrutan.