Desde hace tiempo considero a Carles Francino como una especie de ‘verso suelto’ en los medios de comunicación. Y para decir esto me baso en dos hechos de su vida laboral.
El primero viene de su estancia en la televisión autonómica catalana TV3 donde editaba uno de sus informativos diarios. Durante las campañas electorales los medios públicos tienen la obligación de acatar el minutaje de partidos que establecen estos, a lo que Francino se negaba estableciendo que si hay que hablar de la campaña que sea por importancia informativa. Nunca lo consiguió. De hecho, ningún medio público se ha librado de este lastre. Así que, durante esos períodos en los que los políticos salen a lanzar sus verborreas por las calles, polideportivos y plazas de toros para que los suyos les aplaudan, Francino se negaba a firmar el informativo. Su nombre no salía en los créditos finales. De hecho, quería que fuera el consejo de administración de la empresa que pusiera su firma.
El segundo sucede años más tarde, a principios de la década de 2010 y estando en la Cadena SER, se niega a seguir la recomendación que le plantea la dirección de la casa para el tramo informativo del ‘Hoy por hoy’. PRISA estaba en aquel momento en una gran crisis financiera que arrastraba tras la OPA a Sogecable. Se gastaron muchos millones de euros que vinieron con unos créditos que se fueron negociando y renegociando hasta que se comprobó que aquello fue el mayor error que se cometió tras la muerte de Jesús de Polanco.
Aquel gesto de Carles Francino no gustó mucho a los directivos de PRISA que al finalizar la temporada 2011-2012 le invitaron a irse a ‘La ventana’ y dejar ‘Hoy por Hoy’. Así que, como remate gran fin de fiesta, ante la huelga que los trabajadores de PRISA realizaron el viernes 29 de junio de 2012 fue Francino, como primera cabeza visible de la parrilla de la Cadena SER, el que anunció que ese día no se realizaría el programa. Tras el fueron todos los demás … bueno, no todos. Jose Ramón de la Morena hizo ‘El larguero’ por aquello de la Eurocopa. Gorka Zumeta explica mejor este suceso en su libro ‘La radio. El acompañante silenciado’.
En una entrevista reciente al diario ‘El País’, por aquello de la sinergia de grupo, Francino admite que en el actual contrato le habían obligado a crearse una cuenta en redes sociales, a lo que se negó en redondo. Ya había bastante con la del programa. En eso le veo inteligente. El ‘verso suelto’ que comentaba antes. Algunos de sus compañeros las tienen y utilizan para tirar puyas políticas manteniendo las trincheras que crean en sus programas. No hay vida propia.
En la próxima ceremonia de los Premios Ondas recibirá la estatuilla a su trayectoria en radio, que ha estado repartida entre Radio Popular de Reus, Radio Reus, durante 12 años, y la Cadena SER, desde septiembre de 2005, teniendo de por medio a Canal+ y TV3, pero eso no es radio, es televisión.
Algunos ven este gesto como la posible retirada a final de temporada, que es cuando se le acaba el actual contrato con PRISA Radio. Lo intuyen por la mala experiencia que tuvo cuando en la primavera de 2021 pasó el COVID-19 a lo que se le añadió un ictus que le tuvo fuera del micrófono durante 47 días. De todo aquello se recuperó.
De hecho, ya pidió no renovar para dar paso a alguien nuevo y joven, al estilo con lo que se hizo el año pasado con Aimar Bretos en ‘Hora 25’, pero la empresa mandó. Y de momento estará hasta final de esta temporada.
Cree que estos planteamientos encorsetados de la antigua dirección de la empresa evitan la renovación generacional y además no está de acuerdo con la estructura del programa matinal que existe desde hace unos 30 años: informativo puro y duro entre 6 y 10 de la mañana y después, a partir de las 10 hay que sonreír. “La vida es otra cosa, la vida fluye”, puntualiza Francino en la entrevista. Y en eso estoy de acuerdo.
